Tres barbas famosas del mundo del cine

Como amante de las barbas, no hace falta que te digamos lo chulas que son.

La barba aporta carácter al rostro y, a lo largo de la historia, ha sido sinónimo de muchas cosas. Los que llevan barba son regios, rudos y refinados. Una barba puede marcar toda una declaración de intenciones sobre una persona, e incluso pueden llevar a que te hagas una suposición en general.

Si ves a un hombre con una barba larga y desaliñada a un lado de la carretera, puedes pensar que es un vagabundo. Una barba grande y cuidada, pero indómita, al estilo de ZZ Top, hace pensar en un motorista, mientras que un bigote fino y estrecho evoca imágenes de despreocupación, un poco como Dick Nodoyuna de Wacky Races. Al ver una barba es fácil hacerse una idea de un personaje, y por eso el vello facial se utiliza a menudo en las películas para ayudar a construir un perfil.

Si no nos crees, aquí tienes tres grandes ejemplos de personajes de cine con barbas muy características.

Chris Hemsworth – Thor

La barba de Thor es casi tan famosa como su martillo, y el dios nórdico se representa a menudo con este adorno facial. A Hemsworth le pasa lo mismo, y para su papel de Thor, los productores han mezclado ambos para crear algo distintivo para el actor australiano. Interpretar a un personaje como Thor no es fácil; está en todas partes y se le conoce más allá del papel de Hemsworth.

Se le puede encontrar en cómics y películas, e incluso en videojuegos. Games Radar revela que es un personaje jugable en Assassin’s Creed Valhalla, y eso no es más que la punta del iceberg. En los dispositivos móviles, Thor aparece en algunas de las tragaperras online de Gala Bingo, como Age of Gods Norse Legends y Norse Gods and Giants. En estos títulos luce una enorme barba poblada, al igual que en Thor: El mundo oscuro.

Para alejarse de esta escabrosa representación, el Thor de Hemsworth suele llevar una barba elegante y a la moda por la que también es famoso el actor.

Ian McKellen – Gandalf

Piensa en un mago, cualquier mago. Estamos seguros de que te has imaginado a alguien con un sombrero puntiagudo, túnica y una larga barba. De hecho, no me viene a la cabeza ningún mago famoso que no tenga barba; cuanto más larga y blanca, mejor.

Gandalf siempre tuvo barba; eso quedaba claro en los libros de Tolkien, pero McKellen fue quien lo hizo famoso en la trilogía de El Señor de los Anillos. Al igual que Thor, Gandalf era un personaje externo al de McKellen gracias a la representación no solo en el libro, sino en videojuegos como War in the Middle Earth de 1988 y Lego Hobbit en PlayStation 4. En este caso, los productores optaron por un enfoque diferente al de Hemsworth; se mantuvieron fieles a la representación típica y ocultaron a McKellen tras la archiconocida barba.

Alan Rickman – Han Gruber

Por desmoralizador que sea, muchas películas antiguas representaban a los villanos con barba; cuanto más arreglada, peor era el villano. ¿Hubo alguna vez un villano peor que Hans Gruber, el personaje que secuestró un bloque de pisos lleno de gente y los mantuvo como rehenes?

Con su barba perfectamente cuidada se enfrentaba al malote John McClane y sus camisetas de asas blancas, y no tuvo ninguna posibilidad de vencer en el Nakatomi Plaza. Rickman, actor inglés, se escondía detrás de un gran corte y un acento europeo que recordaba a los malos clásicos de Bond.

Incluso hoy en día, una barba perfectamente cuidada y un ligero acento europeo podrían provocar un miedo infundado e injustificado en los corazones de los verdaderos fans de Jungla de Cristal.