Cómo afeitarse las axilas en 10 sencillos pasos ilustrados
En general, el vello de las axilas no es tan importante. Sí, cumple varias funciones, pero tu salud no caerá en picado si decides afeitártelo.
Y, sí, no es especialmente atractivo, sobre todo cuando parece que lleves ahí un bosque salvaje, pero no genera ni de lejos la misma repulsión que el vello de la espalda. Si quieres afeitártelo, y muchos hombres así lo hacen, mejor para ti. Estamos aquí para ayudarte con nuestra guía sobre cómo depilarse las axilas.
Te explicaremos los distintos pasos del proceso de principio a fin, al tiempo que te ayudaremos a evitar los problemas habituales del afeitado, como la irritación de la piel, los arañazos y los cortes. Comencemos.
Cómo afeitarse las axilas en 10 sencillos pasos ilustrados (para chicos)
Cualquier guía sobre cómo afeitarse las axilas para principiantes, ésta debe incluir todos los pasos por pequeños o aparentemente insignificantes que sean. Tampoco está de más mencionar algunos de los beneficios de afeitarse las axilas, entre ellos:
- Puede reducir la sudoración que provoca el mal olor corporal.
- Puede ayudar a mejorar tu rendimiento si eres deportista.
- Puede hacerte más atractivo para los demás
- Si tienes un exceso de vello en las axilas
Aunque no hay ninguna razón definitiva por la que debas depilarte las axilas, las pruebas en su contra tampoco son muy sólidas. En resumen, es una elección que queda en tus manos; puede que te encante, puede que te arrepientas o puede que pienses que no es para tanto.
1. Recorta primero
Es una buena idea recortarte el vello de las axilas tanto si piensas afeitártelas como si no.
No queda muy bien tener una axila rebelde cuyo pelo sobresalga de la camiseta de manga corta o que aparezca entre el brazo y el cuerpo al estar de pie con los brazos a los lados con el torso desnudo.
Pero es mejor recortarlo antes de afeitarlo. Esto es especialmente importante si es la primera vez que te afeitas las axilas, ya que te facilitará la tarea cuando te sientas un poco aprensivo con todo el proceso.
Te recomendamos que recortes el «matorral de la axila» con una recortadora corporal de calidad, como la Philips Norelco Bodygroom Series 7000, antes de enfrentarte a la tarea más complicada.
Coloca el protector de longitud de tu recortadora o cortapelos en un ajuste más largo. Es una buena idea recortar el vello de las axilas hasta medio centímetro antes de afeitarlo. El ajuste más largo del cabezal ayuda a evitar que las cuchillas tiren del vello al pasar por encima con la recortadora.
Siempre puedes utilizar unas tijeras afiladas si lo prefieres o no tienes una recortadora.
Si prefieres recortarte el vello de las axilas en lugar de afeitártelo, sólo tendrás que hacerlo cada dos semanas para mantenerlo a raya. Pero estamos aquí para hablar del afeitado de las axilas hasta la piel.
He aquí otro consejo útil para preparar las axilas para el afeitado: siempre es útil frotar una esponja vegetal o un paño suave bajo los brazos varias veces a la semana. Hacerlo ayuda a eliminar las células muertas de la piel que podrían atrapar el vello nuevo y provocar vello encarnado y otras irritaciones de la piel.
2. Afeitarse en la ducha
Afeitarse en la ducha tiene muchas ventajas, tanto si te afeitas las axilas como la cara, el pubis, las piernas… lo que sea:
- El agua caliente de la ducha es una parte importante de los preparativos antes de empezar a afeitarte el vello de las axilas. El calor del agua ayuda a ablandar la textura del vello axilar, lo que facilita el paso de la cuchilla a través del pelo, que suele ser grueso.
- El proceso de limpieza es mucho más fácil cuando te afeitas en la ducha. El chorro de la ducha enjuaga el vello recién recortado y lo tira por el desagüe.
- El agua ayuda a mantener la lubricación, cosa importante para evitar que se irrite la piel, los arañazos y los cortes.
- La afeitadora se obstruirá menos porque está expuesta al chorro continuo de agua.
- Cuanto más suave sea el pelo, más apurado será el afeitado. Es difícil superar la combinación de humedad y calor que proporciona una ducha.
Siempre puedes afeitarte nada más salir de la ducha mientras el vello aún está suave, pero en general es más cómodo si te afeitas las axilas mientras estás dentro.
También puedes ablandar el vello de las axilas salpicándolas con agua tibia o caliente sin meterte en la ducha y masajeándolas después para abrir los poros. Aunque insistimos en que probablemente sea más cómodo, y menos sucio, si relegas el afeitado de las axilas a la ducha.
3. Utiliza una cuchilla afilada
Ya sabes lo que es utilizar una maquinilla sin filo en la cara, es decir, una que tenga el mismo filo que un cuchillo de untar. Al fin y al cabo, el objetivo es conseguir un afeitado apurado, y una maquinilla afilada es un componente clave de cómo afeitarse las axilas sin dejar ningún pelo suelto.
A continuación te indicamos algunos aspectos que debes tener en cuenta al utilizar una maquinilla de afeitar:
- Una maquinilla de afeitar de dos hojas es una buena opción porque por lo general cuantas menos hojas menos irritación y cortes se producen.
- Una cuchilla de afeitar afilada y limpia protege contra los granitos y el vello enquistado. Los granos por afeitado se forman cuando los folículos pilosos empiezan a crecer por debajo de la piel en lugar de salir de ella, lo que puede provocar picor, ardor y enrojecimiento. Puede que no evites por completo la aparición de granitos, pero reducirás significativamente las probabilidades con una cuchilla afilada.
- Una cuchilla afilada permite un afeitado más suave. Una cuchilla sin filo no cortará todos los folículos pilosos de la axila con la misma eficacia que una afilada.
- Una cuchilla afilada también ayuda a prevenir infecciones. Las cuchillas oxidadas o muy gastadas pueden albergar microorganismos que se introducen en los poros y causan infecciones.
Nunca está de más ser demasiado precavido, así que comprueba la cuchilla de tu maquinilla antes de cada afeitado. Asegurarte de que está limpia y afilada antes de cada uso te ayudará a conseguir un afeitado más limpio y sin irritaciones.
4. Aplica una buena cantidad de crema de afeitar
Las cremas y geles de afeitar son tus amigos a la hora de afeitarte las axilas o cualquier otra parte del cuerpo. Estimulan los folículos pilosos y protegen la piel de las abrasiones.
La buena noticia es que tienes un montón de geles y cremas entre los que elegir, pero elige con cuidado. Nuestro artículo sobre las mejores cremas de afeitar para hombres te ayudará a tomar una decisión con conocimiento de causa.
No tengas miedo de aplicarte una buena cantidad de crema o loción de afeitar en las axilas antes de empezar a afeitarte. Como acabamos de mencionar, una crema de afeitar de calidad estimula los folículos pilosos y los poros para facilitar la tarea de afeitado.
La crema de afeitar también ayuda a levantar el vello de la piel para facilitar el afeitado. También actúa como lubricante para la cuchilla de afeitar y ayuda a que se mueva suavemente sin, con suerte, causarte rozaduras ni rasguños.
Algunas cremas y lociones de afeitar incluso incluyen antisépticos que ayudan a que los poros no se infecten, así como humectantes que protegen la piel y evitan que se reseque.
5. Levanta el brazo por encima de la cabeza
Aunque el techo de la ducha puede o no ser lo suficientemente alto como para permitirte levantar el brazo en toda su longitud, debes levantarlo lo suficiente para tener un camino despejado hasta la axila.
También ayuda a tensar la piel, lo que garantiza que no haya arrugas ni pliegues cutáneos que se interpongan en el camino de la maquinilla. La superficie de afeitado debe ser lo más uniforme y plana posible.
Levantar el brazo también te permite ver con claridad la zona que vas a afeitar, lo que sin duda ayuda a realizar un trabajo más exhaustivo y, con suerte, uno que incluya menos percances que puedan provocar cortes y rasguños.
También puedes invertir en un espejo de ducha que no se empañe, como el Deluxe Shower Mirror de Shave Well, que te ayudará a guiarte cuando te afeites en la ducha.
6. Afeitado en varias direcciones
No está de más ser un poco imprevisible al afeitarse las axilas. No imprevisible en el mal sentido, sino imprevisible en el sentido de afeitarte en varias direcciones.
Un buen punto de partida es la parte superior de la axila. Arrastra el cabezal de la afeitadora a lo largo de la axila hasta llegar a la parte inferior del vello axilar y, a continuación, afeita de abajo hacia arriba con movimientos rectos y de lado a lado.
Es importante recordar que el vello de las axilas tiende a crecer en varias direcciones, por lo que no sigue una dirección fija como el de otras partes del cuerpo.
Si te preguntas cómo recortar el vello de las axilas sin que te pique, puedes empezar por afeitarte en varias direcciones y recortar el vello de antemano. Los cuidados posteriores al afeitado, de los que hablaremos más adelante, también ayudan a reducir los picores y otras irritaciones.
Utiliza movimientos largos, suaves y rectos, independientemente de la dirección que elijas, e intenta afeitar la mayor cantidad de vello posible con cada pasada de la afeitadora.
Tómate siempre tu tiempo al afeitarte, incluso si vas con retraso y es una de esas mañanas en las que salir por la puerta y adentrarse en el mundo resulta tremendamente difícil.
Repite el proceso de afeitado con el otro brazo de la misma manera: levanta el brazo para ayudar a que la piel quede tensa y uniforme, aplica una buena cantidad de crema o loción de afeitado en la axila y afeita en varias direcciones.
7. Aclara la maquinilla con frecuencia
La crema, la loción y los geles de afeitar pueden obstruir rápidamente la maquinilla , sobre todo si aplicas una cantidad abundante sobre la superficie a afeitar.
No hay por qué alarmarse si esto ocurre, pero asegúrate de enjuagar el cabezal de la afeitadora bajo el chorro de la ducha con frecuencia, por ejemplo, cada pocas pasadas.
Hagas lo que hagas, no golpees la afeitadora contra una superficie dura para eliminar el exceso de crema y loción de afeitado. Podrías dañar la afeitadora y sus cuchillas.
Si las cuchillas se obstruyen demasiado, lo que no debería ocurrir a menudo, puede que tengas que limpiarlas con un cepillo pequeño, o incluso con la esquina de una toallita.
8. Aclara con agua fría
Es importante que te salpiques o te eches agua fría en las axilas después de afeitártelas. El vapor y el calor de la ducha abren los poros y ablandan el vello, lo que es ideal para el afeitado, mientras que el agua fría cierra los poros después para ayudar a calmar la piel.
El agua fría también ayuda a reducir la inflamación de la piel que puede producir el afeitado.
Puede que no quieras enjuagarte las axilas bajo un chorro de agua fría en la ducha, lo entendemos. Tus poros se reducirán, pero también lo harán otras partes del cuerpo.
Así que sécate el resto del cuerpo y usa el agua fría del lavabo del baño para salpicar tus axilas.
9. Sécate las axilas
Utiliza una toalla limpia para secarte las axilas después de afeitarte (y después de salpicarlas con agua fría). No las seques frotándolas con movimientos enérgicos porque puedes irritar la piel que acabas de afeitar.
No los frotes; esto puede provocar irritación y vellos encarnados, que no son nada divertidos. Si tienes la piel sensible y se te irrita después del afeitado, es buena idea hidratar la zona con un emoliente como el aceite de coco o la manteca de karité.
La piel de las axilas es fina y delicada, por lo que es importante tratarla con cuidado. Evita frotar enérgicamente la zona con una toalla, ya que esto puede causar irritación o incluso pequeños cortes en la piel. Usando una toalla seca para secar suavemente la zona, puedes evitar estos problemas y dejar tus axilas con una sensación de limpieza y suavidad.
10. Aplica una crema hidratante
El último paso del proceso es tan importante como los demás, si no más. Es decir, siempre debes aplicarte una crema hidratante u otro tipo de loción corporal en las axilas después de afeitártelas.
Una buena crema hidratante o loción calma la piel, reduce las posibilidades de inflamación y picor, y suele tener un agradable aroma que es bueno tener en una zona del cuerpo que puede oler un poco mal.
Busca una crema hidratante formulada para pieles sensibles, ya que la piel de las axilas es más sensible que la de muchas otras zonas del cuerpo, incluida la cara.
También puedes echarte un antiséptico que impida la entrada de bacterias en los folículos pilosos. Ayuda a reducir las posibilidades de infección.
Además, evita ponerte desodorante inmediatamente después de haberte afeitado las axilas porque puede empeorar la irritación. Termina primero tus otras tareas de aseo para dejar que la piel se recupere, por así decirlo, antes de aplicar el desodorante.
Conclusión
Si te encuentras entre los muchos hombres que se afeitan las axilas o que quieren hacerlo, te felicitamos. Hay muchas razones para hacerlo y las tuyas pueden diferir de las de otro hombre.
Sin embargo, independientemente de por qué quieras hacerlo, es una buena idea saber cómo. Seguir los pasos adecuados, hacer el trabajo con cuidado, utilizar las herramientas adecuadas… todo ello hará que tu experiencia de afeitado sea mejor y libre de irritaciones.
¿Te afeitas las axilas? Si es así, ¿desde cuándo lo haces? Como siempre, nos encantaría conocer tu opinión.