Las 7 etapas del crecimiento de la barba: esto es lo que puede esperarte

Tanto si te lo has planteado durante mucho tiempo como si has decidido hace un par de días que no hay mejor momento que éste, estás listo para dejarte barba. Sean cuales sean tus razones, nos inclinamos ante ti.

Hay muchas cosas que hay que tener en cuenta a la hora de dejarse crecer una barba espectacular de la que te sientas realmente orgulloso, y pasarás por varias etapas de crecimiento de la barba a lo largo del proceso. Queremos ayudarte hablando de las distintas etapas y de lo que harás en cada una de ellas.

También te ofreceremos algunos consejos y pautas para el cuidado de la barba que te ayudarán a que tu camino sea más llevadero. Dejarse crecer la barba supone todo un reto y requiere una firme determinación, pero confiamos plenamente en ti y vamos a acompañarte en cada paso del camino. También esperamos que te unas al club de los colegas barbudos.

1. Primeros pasos: semana 1 y qué esperar cuando estás esperando (una barba, claro)

Seamos sinceros: no sucede mucho durante la primera semana de crecimiento de la barba.

Cierto, está la emoción de empezar, y es como cualquier viaje durante sus etapas iniciales, es decir, sientes la fuerza y la libertad que conlleva comprometerte a hacer algo en lo que probablemente has pensado durante mucho tiempo.

También está la novedad de dejar a un lado la maquinilla y dejar de afeitarse, quizá por primera vez desde la adolescencia.

También es posible que les hayas contado a algunos amigos y parientes tus planes de dejarte crecer la barba, aunque sólo sea para evitar preguntas del estilo: «¿se te ha olvidado afeitarte hoy?».

El crecimiento de la barba en la primera semana depende de varios factores.

En primer lugar, el ritmo de crecimiento varía de una persona a otra.

Por cada hombre que tiene una barba de tres días al final de cada jornada laboral, hay un caballero menos hirsuto que puede no experimentar ese tipo de crecimiento al cabo de varios días.

La genética desempeña un papel importante en el ritmo de crecimiento de la barba de cada uno, pero también hay factores como el estilo de vida (dieta, ejercicio, niveles de estrés, consumo de alcohol, hábito de fumar, etc.), que pueden potenciar o dificultar el crecimiento de la barba.

Además, la mayoría de los hombres parten de un punto en el que el crecimiento es escaso o nulo porque han recortado los folículos del vello facial a ras durante su último afeitado, o incluso los han dejado una fracción por debajo de la piel.

Eso, por supuesto, de haber utilizado una maquinilla de calidad que te proporcione un afeitado limpio.

El color del pelo es otro factor que ayuda a determinar el aspecto de tu barba durante las fases iniciales de crecimiento.

Si tienes el pelo oscuro, verás más indicios de crecimiento que si lo tienes rubio o canoso.

Si perteneces a este último grupo, es posible que no veas la prueba fehaciente hasta dentro de una semana, así que tienes que aprender a ser paciente.

Incluso si tu ritmo de crecimiento es inferior a la media, al final de la primera semana sin afeitarte deberías ver un poco de barba incipiente.

No suele ser necesario recortar o dar forma al nuevo crecimiento en este punto, aunque algunos hombres empiezan a definir las líneas de su barba.

No tiene nada de malo hacerlo, pero muchos expertos aconsejan resistir la tentación y dejar las herramientas de recorte guardadas durante la primera semana.

Pero, insistimos, mucho depende de tus genes.

La genética no sólo determina la rapidez con la que crece la barba, sino también su longitud final. Si tienes problemas para que te crezca la barba (parece que siempre te sale a parches), puedes incluir a tus genes entre los sospechosos habituales.

La buena noticia es que hay cosas que puedes hacer para contrarrestar la irregularidad natural de tu barba, y no hay razón por la que no debas intentar que te crezca una barba completa y densa que sea la envidia de muchos.

Hablando de genes, hay tres ciclos de crecimiento del pelo que afectan a todos los hombres: 1) anágeno, 2) catágeno y 3) telógeno. Ya hemos hablado de las tres fases en entradas anteriores, pero aquí tienes un breve, muy breve, resumen.

• Anágena

Es la fase de crecimiento en la que el cabello crece aproximadamente 2,5 cm al mes. Suele durar de tres a cinco años.

• Catágena

Señala el final de la fase de crecimiento. El riego sanguíneo a los folículos pilosos se ralentiza y, finalmente, se detiene, mientras que el cabello queda aislado de las células que producen cabello nuevo. Puede durar hasta tres semanas.

• Telógeno

Es la fase en la que los folículos pilosos mueren y acaban cayendo.

Crecimiento del cabello humano

La duración de cada ciclo no es la misma para todos, gracias a la genética.

Los hombres con una fase anágena más corta tendrán más problemas para que les crezca el pelo, tanto en la cara como en el cuero cabelludo. Además, la testosterona desempeña un papel importante en el crecimiento de la barba.

Los hombres con niveles más altos de testosterona tienen más posibilidades de que les crezca una barba densa y poblada, pero pueden perder pelo del cuero cabelludo a un ritmo más rápido que otros hombres. Por eso no es raro ver a hombres calvos luciendo barbas pobladas y frondosas.

La primera semana de crecimiento es un buen momento para prepararse para el viaje que se avecina, y eso incluye contar con las herramientas y productos adecuados.

Además, hay que tener en cuenta la piel que hay debajo de los bigotes y, en concreto, mantenerla lo más sana posible.

Dicho esto, invertir ahora en un aceite para barba de calidad te reportará grandes beneficios en el futuro.

En cuanto a las etapas de crecimiento de la barba por semanas, ésta es la menos tranquila. Abróchate el cinturón para el viaje más alocado que te espera.

2. Etapa 2: que empiece el desafío

La primera fase del crecimiento de la barba es similar a la de un corredor de maratón que recorre los primeros kilómetros de una carrera.

Es probable que la adrenalina siga subiendo, que se haya acomodado a un ritmo cómodo y que incluso piense que recorrer los 26,1 kilómetros no va a ser una gran prueba.

Pero entonces algo empieza a doler. O, de repente, todo parece desalentador: ¡todavía queda mucho por recorrer!

La segunda fase de dejarse crecer la barba puede ser así.

Puede que la novedad se haya pasado un poco y haya llegado el momento de reintroducir en el proceso tu maquinilla de afeitar de confianza. Y por último, pero no por ello menos importante, puede que experimentes el picor de barba en todo su esplendor (aunque no tiene nada de glorioso).

El picor de barba puede convertirse en una batalla de voluntades durante las primeras fases del crecimiento de la barba. Muchos hombres se rinden y se afeitan sus nuevos bigotes debido al picor, ¿quién va a disfrutar del rascado incesante que conlleva?

Esta fase también se conoce como la etapa «incómoda» del crecimiento de la barba.

Puede que te crezca mucho alrededor de la barbilla y poco en las mejillas, o viceversa.

Puede que incluso empieces a asustarte por el crecimiento desigual, pero debes mantener el rumbo y darle tiempo a tu vello facial para que se rellene de forma natural.

Resiste la tentación de empezar a recortarte la barba, excepto si crees que es necesario para seguir ofreciendo tu mejor aspecto en el trabajo.

Haz pequeños ajustes si es necesario y, si los haces correctamente, te ayudarán a mantener el entusiasmo por dejarte crecer la barba.

Entonces, ¿por qué me pica la barba?

Quizá la principal causa del temido picor de barba sea que te has pasado muchos años afeitándote los bigotes de la cara.

¿Cómo dices?

Sí, es cierto: el afeitado habitual crea bordes afilados que irritan la piel a medida que crece el vello de la barba.

La piel seca es otra de las causas del picor. La piel de debajo de la barba puede resecarse con facilidad y, a medida que crece, consume la grasa natural de la piel, el sebo, que ayuda a mantenerla hidratada.

No es que sólo te pique la barba durante las primeras etapas de crecimiento. Puede ocurrir en cualquier momento en que tu cara se cubra de vello, pero es posible que lo notes más al principio porque, para empezar, no estás acostumbrado.

Por otro lado, la tenacidad del picor de barba puede sorprenderte, y puede que no estés seguro de cómo afrontarlo.

Sea cual sea el motivo, debes saber que no estás solo. A la mayoría de los hombres les pica la barba. Pero los que lo superan y aprenden a tratarlo son los que llegan a la meta con una barba completa y magnífica.

Un rápido repaso a cómo tratar el picor de barba

El objetivo principal de este artículo es tratar las distintas etapas del crecimiento de la barba, pero el picor es una parte tan importante del proceso que merece la pena hablar brevemente de cómo afrontarlo y tratarlo.

Después de todo, un picor incesante en la barba es motivo suficiente para que algunos hombres renuncien definitivamente a dejársela crecer. No nos gustaría que eso te ocurriera a ti.

Mantén la barba limpia

Siempre es esencial limpiar la barba porque acumula mucho polvo y residuos, y porque las células muertas de la piel se acumulan y contribuyen a la sensación de picor.

Asegúrate de lavarte la barba con un champú o gel para barba de calidad un par de veces por semana, pero no en días sucesivos porque puede resecar la barba y la piel.

Mantén tu barba acondicionada e hidratada

Un buen acondicionador suaviza la barba, la hace más manejable y ayuda a hidratarla para mantener a raya el picor.

El aceite para barba, por su parte, es un producto imprescindible que ayuda a mantener la barba y la piel que hay debajo hidratadas durante todo el día. Incluso unas pocas gotas de aceite al día te ayudarán a aliviar el picor y a tener una barba más manejable.

Mantenla recortada

Aunque recortarse la barba durante las primeras etapas de crecimiento no es tan importante como más adelante, mantenerla bien recortada ayudará a aliviar el picor. También debes estar atento a los pelos encarnados, otra fuente de irritación e incomodidad.

Peinar y cepillar

Peinarse y cepillarse con regularidad ayuda a la barba de muchas maneras, por ejemplo, entrenando los folículos pilosos de la barba para que crezcan en una dirección y reduciendo las puntas abiertas, los pelos encarnados y los picores.

Estas son otras cosas que debes tener en cuenta durante la segunda fase del crecimiento de la barba

La segunda fase del crecimiento de la barba es un buen momento para empezar a exfoliarla.

Exfoliar significa eliminar las células muertas de la piel, que se producen de forma natural a medida que la piel experimenta un proceso de rejuvenecimiento constante.

Busca un gel facial exfoliante natural con el que frotes directamente la piel de debajo de la barba (así como sobre las partes de la cara que no están cubiertas por la barba). De este modo, podrás frenar el crecimiento de posibles vellos.

Hay otra cosa que puedes empezar a notar a medida que tu barba se hace más visible: la caspa.

Que no sólo aparece en la barba, sino también en la ropa y en cualquier otro lugar donde caiga.

Afortunadamente, un buen gel para barba, combinado con tu rutina de aceite, te ayudará a mantener tus bigotes libres de caspa.

Aunque la tentación de recortarte la barba a estas alturas del partido puede ser alta, tampoco es mala idea dejar que crezca un poco más.

Aunque parezca un poco desaliñada, deja que crezca más mientras te haces una mejor idea de lo que te depara el futuro con barba.

Sí, puede que la barba te pique, esté desordenada y te obligue a enterrar la maquinilla de afeitar en el jardín por miedo a venirte abajo y usarla, pero empezarás a ver lo fantástico que podrías estar con una barba completa.

Quizá la mejor noticia de esta etapa es que no durará para siempre. Puede que tu barba tenga un aspecto desaliñado y te haga cuestionar tu compromiso inicial de dejarte crecer la barba, pero todo lo que podemos decirte es que tienes que mantener el rumbo.

Aguanta, porque la cosa mejorará, y mucho.

3. ¿Y ahora qué? Más de un mes en busca de la barba

Después de cuatro a seis semanas, o más, dependiendo del ritmo al que te crezca la barba, tendrás una barba considerable. Ahora es cuando las cosas se ponen interesantes, amigos.

Aunque te llevarás una merecida palmadita en la espalda por haber alcanzado este hito del viaje, aún queda mucho por hacer.

Además, aún tendrás que enfrentarte a problemas como el picor de barba, que, para ser sinceros, puede aparecer en todas las fases si no te la cuidas, y una barba que puede parecer un tanto irregular si has sacado la pajita más corta en el departamento de ADN.

Tendrás grandes zonas de crecimiento frondoso y hermoso, pero también zonas en las que falta densidad.

También es posible que aparezcan algunas canas. De hecho, muchos hombres se preguntan por qué les salen canas en la barba antes que en el cuero cabelludo, y no hay ninguna razón científica sólida para ello.

Algunos dicen que es porque el pelo de la barba crece más rápido que el de la cabeza. Pero, oye, a menos que seas, ejem, un poco mayor que los demás barbudos de la sala, las canas no son algo de lo que tengas que preocuparte todavía, jovencito.

El vello por encima del labio (vale, vale, el bigote) es algo con lo que hay que lidiar a estas alturas, si no lo has hecho ya.

Aunque no pasa nada por recortarse la barba en este momento, el bigote probablemente necesite algo de trabajo, a menos que no te importe que se te meta en la boca al comer (suponemos que no).

No hace falta que recortes su densidad, pero sí que recortes los pelos sueltos que se te quedan lejos de la boca. Más adelante podrás peinarte el bigote.

No hay excusa para no utilizar aceite para barba a estas alturas, y es de esperar que ya lo hayas usado antes. Pero es más importante que nunca ahora que el vello facial es demasiado largo para que los aceites naturales de la piel puedan mantenerlo.

La barba puede resecarse, volverse quebradiza y parecer sin vida si no le echas aceite en esta fase del juego (y en todas las fases posteriores). La falta de aceite tampoco ayudará a que te deje de picar la barba.

Las barbas irregulares son un reto mayor y, como ya hemos dicho, tienen tanto que ver con la genética como con cualquier otra cosa.

Otras posibles causas son la alopecia areata, una enfermedad poco frecuente que provoca calvicie en zonas del cuerpo cubiertas de vello, los desequilibrios hormonales, así como el estrés, los malos hábitos alimenticios, la falta de ejercicio y el estilo de vida.

Te recomendamos encarecidamente que te resistas a afeitarte la barba si a estas alturas del partido ya tiene un aspecto irregular.

Por un lado, tú y tu barba aún seáis relativamente nuevos y probablemente lo mejor esté aún por llegar. También puedes estilizarla estratégicamente a medida que vaya creciendo; por ejemplo, una barba más corta ayuda a que las irregularidades sean menos evidentes.

Una buena rutina de aseo también ayuda a mejorar el aspecto de cualquier barba, incluidas las barbas con parches. Cepillarse la barba con regularidad le da volumen y ayuda a cubrir las calvas, lo que siempre es positivo, incluso cuando se tiene una barba con parches.

4. Semanas 6-8 – La gloria de tu barba se hace más evidente

La mayoría de los hombres deberían tener una barba completa en esta fase, aunque eso depende del ritmo de crecimiento de la barba de cada uno. Y es en este momento cuando se pone en marcha la rutina de mantenimiento de la barba.

También tendrás una idea más clara de cómo las distintas secciones de tu barba crecen a ritmos diferentes que otras secciones. Algunas zonas parecen un poco asilvestradas y descuidadas, mientras que otras tienen un crecimiento bonito y uniforme, tanto si las recortas como si no.

Llegados a este punto, no es mala idea acudir a una barbería para que un profesional defina las líneas del cuello y las mejillas, sobre todo si es la primera vez que te dejas crecer toda la barba.

Una vez que el barbero haya definido la forma de tu barba de la manera que prefieras, puedes empezar a utilizar posteriormente un recortador de barba para perfilar las líneas por tu cuenta.

Procede con cautela, porque un solo paso en falso durante el proceso de recorte puede producir resultados que te tienten, o incluso te obliguen, a afeitarte lo que tanto te ha costado dejarte crecer.

Tus amigos, familiares y compañeros de trabajo ya lo entienden, es decir, se dan cuenta de que te tomas en serio esto de la barba. Puede que tu barba aún no tenga un aspecto tan estupendo, pero es de verdad y no sólo el resultado de algún capricho que rápidamente pierde su importancia.

También te harás una mejor idea de lo que tu ADN puede ofrecerte en cuanto a volumen, textura, color y parches de la barba.

No es que tengas que rendirte si tu genética a la hora de dejarte crecer la barba no está a la altura de la de otra persona, pero podrás desarrollar tu plan de mantenimiento de la barba en consecuencia.

Aunque sólo sea eso, es el momento de reforzar tu compromiso y abrazar tu barba. Es fácil, y forma parte de la naturaleza humana criticar los defectos de tu barba, pero no te pases con ella ni contigo mismo.

Hay demasiados estilos de barba entre los que elegir y métodos para mantener tu barba en forma como para regodearse en pensamientos negativos.

5. La siguiente fase y el momento en que la barba se manifiesta por completo

Por lo general, la barba tarda unos cuatro meses en mostrar sus verdaderos colores, por así decirlo. Sí, mostrará su color, pero nos referimos a su conjunto y a cómo se convierte en una barba completa y espectacular.

La barba adquiere vida propia y, cuando te miras al espejo, ves a una persona muy distinta a la de hace unos años.

Y es difícil saber qué aspecto tendrá en esta fase. Puede que tenga más ondulaciones y rizos de los que habías imaginado, y tendrás que considerar seriamente su longitud final.

¿Quieres dejarla crecer un poco más o es hora de recortarla un poco? O puede que la longitud actual sea exactamente la que prefieres.

No es por insistir, pero el aceite para barba es una pieza crucial de tu arsenal de cuidado personal y es importante en todas las fases.

El aceite es esencial en esta fase para mantener la barba hidratada (como ya dijimos, los aceites naturales de la piel no pueden seguir el ritmo del crecimiento de los bigotes) y nutrida.

Deberías seguir lavándote la barba de dos a tres veces por semana, mientras que unas buenas tijeras para barba (y una recortadora) te ayudarán a evitar que los pelos sueltos asomen y estropeen el aspecto general de tu barba.

Puede que a estas alturas sientas la tentación de afeitarte la barba por muchas razones: puede que no te guste su aspecto o que estés cansado del mantenimiento.

Todo lo que podemos decir es que has invertido demasiado trabajo y tiempo hasta este punto como para tomar una decisión tan drástica.

6. Armonizándolo todo y la oportunidad de pavonearse

Una vez que hayas invertido varios meses y resistido la tentación (si es que alguna vez la has tenido) de recortar tu posible obra maestra en curso, es hora de sentarse y disfrutar del viaje.

Deléitate con lo que has conseguido. Pero aún queda trabajo por hacer.

A estas alturas, probablemente ya hayas decidido qué estilo de barba se adapta mejor a tu rostro (la forma de tu cara es importante) y tu rutina de aseo tiene un enfoque más general. Ya sabes qué productos utilizar y cuáles son las mejores técnicas de cuidado para tu barba.

Con un poco de suerte, te habrás convertido en un experto en el uso de todas las herramientas de cuidado de la barba, al tiempo que la mantienes sana gracias a una hidratación adecuada y a un estilo de vida apropiado, como el consumo de alimentos que contengan vitaminas y minerales beneficiosos para el crecimiento de la barba.

También utilizas regularmente productos como el bálsamo y la cera para barba.

El bálsamo es un producto increíble que no sólo proporciona hidratación extra a los bigotes, sino que también ayuda a mantenerlos en su sitio después de peinar la barba.

La cera, por su parte, proporciona una fijación firme que mantiene el vello de la barba en su sitio, tal y como cabría esperar de un producto que contiene cera de abeja.

Pero, oye, ya eres un malote, colega.

7. La fase del barbudo sublime

Cuando llegas a esta fase ya no te importan las etiquetas como «malote».

Actúas como si ya hubieras pasado por ella -piensa en un jugador de béisbol americano rodeando tranquilamente las bases después de batear un homerun y no pavoneándose como un pavo real- y tu barba se ha convertido en una extensión perfecta de tu cara.

Miras a los hombres que acaban de empezar a dejarse crecer la barba como lo haría un abuelo bondadoso, con un poco de humor y siempre dispuesto a dar consejos, si es necesario.

Tus noches consisten en tomar coñac con los amigos, fumar puros caros y charlar sobre los acontecimientos mundiales y las últimas tendencias artísticas.

Bueno, quizá no sea exactamente así, pero ya te haces una idea.

No es que de vez en cuando se te pase por la cabeza la idea de afeitarte la barba.

A muchos hombres les gusta tanto el proceso de crecimiento de la barba que la idea de empezar de nuevo les atrae.

O puede que tu mujer se haya cansado de tu barba. Ninguna norma dice que no puedas afeitarte la barba a estas alturas, pero considera detenidamente los pros y los contras antes de echar mano a tu poco utilizada maquinilla de afeitar.

Sin embargo, si eres como muchos hombres, el atractivo de simplemente disfrutar de la gloria de tu barba es intenso. No hay necesidad de reprimir ese impulso. Después de todo, tú y tu barba habéis llegado demasiado lejos como para separaros ahora.

Conclusión

Efectivamente, el proceso de dejarse barba consta de varias etapas, cada una un poco diferente de la inmediatamente anterior.

Te enfrentarás a retos en los que quizá no habías pensado, y a algunos que esperabas, pero los resultados suelen merecer el tiempo que has invertido.

¿Y tú? ¿Cuál ha sido tu experiencia dejándote crecer la barba? ¿Cuáles fueron las etapas más difíciles del proceso?

Siempre agradecemos tus comentarios y sugerencias y nos encantaría saber de ti.